Descripción

Para mantener en mejores condiciones los cuchillos de cocina, se debe realizar el afilado o mantención del filo  con frecuencia. Para esto tenemos distintas formas de hacerlo; una de ellas es el astil o chaira. El cuál es un afilador muy básico, con forma de cilindro largo (o algunas veces aplanado), con un mango en un extremo y su grososr es aproximadamente de un dedo, con diferentes largos.

Aún cuando es una herramienta manual muy sencilla de ocupar, se debe hacer con cuidado. Se debe asegurar mantener un ángulo correcto a lo largo de toda la hoja, e igualando las veces que se pasa por cada lado del cuchillo. Con esto se evita que el cuchillo se deforme.

Siempre se ve que las chairas se ocupan sosteniendo el mango con una mano, sujetándola frente a nosotros verticalmente, pero el extremo opuesto en el aire. Para ocuparla con seguridad, se debe sujetar frente a nosotros, también de manera verticual, pero, apoyando el extremo libre sobre una mesa o una superficie estable y lisa, con el mango hacia arriba. La hoja del cuchillo se debe colocar en un ángulao de 15-20 grados con respecto a este instrumento. Luego, debemos deslizar la hoja formando un arco suave, haciendo una ligera presión y siempre con el cuchillo en contacto con el astil, pasando toda la superficie de afilado por la chaira, termiando en la punta. Esto se debe hacer por ambas caras, y se debe repetir una 10 veces por lado.